EL COVID-19 Y LAS NUEVAS TECNOLOGÍAS

Parece mentira pero es una realidad que se repite contínuamente a través de la historia : el ser humano, por mucho que se le avise, no se prepara para superar los problemas hasta que no le caen encima.

Que el teletrabajo podía llegar en algún momento estaba claro, que es conveniente estar familiarizado con archivos de sonido , archivos de vídeo,  archivos de imágenes , ..... ya hace décadas que algunxs lo decíamos. Que había que comprender los mecanismos de las redes para no caer en ellas también había voces que lo decían. Que las medidas de seguridad, en cualquier campo, sanitario o tecnológico nos las proporcionan nuestros propios buenos hábitos está ya más que demostrado aunque aún la inmensa mayoría de las personas no saben buscar claves seguras , navegar en la red "en privado" , usar buscadores que no guardan sus datos, alternar navegadores para que nadie siga tu trayectoria,.......

Creo haberlo ya mencionado con anterioridad pero nuevamente recuerdo que hace al menos quince años se nos dio en Andalucía la oportunidad de poco a poco ir adquiriendo seriamente la competencia tecnológica. Se comenzó a dotar a centros educativos , a profesorado , a alumnado y a familias de unos medios y unas oportunidades de formación únicas.

En poco tiempo, si se hubiese seguido el ritmo iniciado en el año 2005, todo el alumnado de Andalucía hubiese estado equipado con un ordenador portátil personal.

Si no hubieran existido tantas reticencias por parte del profesorado a la formación que algunxs preconizábamos, ahora nos encontraríamos con un profesorado con conocimientos técnicos pero esencialmente sabiendo aplicar pedagógicamente las nuevas tecnologías a la situación que se nos ha caído encima.

Si la Administración Andaluza hubiera sido más insitente y hubiese tenido una visión más abierta, ahora en los centros educativos no volvería a reinar el SO de la ventana y el software libre habría ganado una importante batalla que a fin de cuentas redundaría en un montón de beneficios, también económicos.

Observo, no con alegría , sino con tristeza , que mis compañeros y compañeras en mi antiguo centro y en otros, tienen el mismo nivel de competencia tecnológica que hace más de una década.

Observo con tristeza que muchos de mis compañeros y muchas de mis compañeras en las clases del PUM tienen un gran miedo a cómo puedan ser las clases no presenciales el próximo curso. ¡Y hace tres años , cuando comencé, comenté que sería conveniente que usásemos los medios tecnológicos que ponía a nuestra disposición la Universidad! Un dislate pensaron. Y un porcentaje muy , muy elevado del profesorado universitario lo asumía con total normalidad. Ahora.....nos ha pillado el toro. A alumnado, pero sobre todo a la Universidad.

También siento tristeza cuando algunos proyectos, en los tiempos en que estamos , dependen del uso de las nuevas tecnologías y no pueden llevarse adelante por falta de "personal humano" que sea capaz de lidiar con ellas.

Y quiero recordar que es muy importante, quizás lo más importante, no solamente saber usar las nuevas tecnologías sino COMPRENDERLAS.

Está muy bien saber usar "facebook" pero quizás sea más importante comprender su volatilidad y conocer los medios con los que cuenta para tenernos "monitorizados". Y lo mismo podríamos decir de "twiter" , "instagram" , "google" , "youtube"......

La facilidad que nos dan determinados medios para hacer las cosas (vídeos online , efectos especiales en imágenes ,....)  la pagamos con nuestra inseguridad , desconocimiento y el control que ejercen sobre nosotrxs.

¿Y dónde está el COVID-19 aquí?  De pronto , el virus nos ha puesto ante el espejo y nos ha dicho que el colectivo es muy importante pero lo que seamos capaces de hacer nosotras y nosotros  individualmente , lo es más aún.